Descripción
Los Zapotec fueron una civilización precolombina que floreció en el Valle de Oaxaca en Mesoamérica. Las pruebas arqueológicas revelan que su cultura se remonta al menos a 2.500 años atrás. Los restos de la antigua ciudad de Monte Albán en forma de edificios, patios de pelota, magníficas tumbas y joyas de oro finamente trabajadas dan testimonio de esta antigua gran civilización. Monte Albán fue una de las primeras ciudades importantes de Mesoamérica y el centro del estado Zapotec que dominaba gran parte del territorio que hoy pertenece al estado mexicano de Oaxaca.
En una partida de Zapotec, construyes templos, maizales y aldeas en los tres valles que rodean la capital para generar los recursos necesarios para construir pirámides, hacer sacrificios a los dioses y realizar rituales.
En cada ronda, los jugadores eligen simultáneamente una carta de su mano para determinar el orden de su turno y los recursos que recogen. A continuación, los jugadores realizan turnos individuales y gastan recursos para construir nuevas casas, acceder a habilidades especiales, hacer sacrificios a los dioses y construir pirámides. La carta de acción jugada determina tres aspectos importantes del turno de cada jugador:
El recurso impreso en la parte superior de la carta determina la fila o la columna que hay que activar en la parrilla de recursos para recoger los ingresos.
El icono del centro de la carta coincide con una de las nueve propiedades de los espacios de construcción del mapa (uno de los tres tipos de edificios, una de las tres regiones o uno de los tres tipos de terreno). En su turno, los jugadores sólo pueden construir en los espacios que coincidan con ese icono.
El número que aparece en la parte inferior de la carta dicta el orden de los turnos de la ronda cuando se juega la carta.
Al final de la ronda, los jugadores roban nuevas cartas de la oferta central, y la última carta que no se roba se convierte en la carta de bonificación de puntuación para la siguiente ronda.
Después de cinco rondas, los jugadores puntúan por las pirámides, por su posición en el registro de sacrificios y por sus cartas de ritual. El jugador con más puntos de victoria gana.
