Spectral Rails (2011)

Durante años, buscadores, especuladores y gente de la frontera acudieron a zonas remotas del suroeste americano en busca de fortuna. Alrededor de las ricas minas de cobre, plata, oro y otros productos preciosos surgieron pueblos improvisados que desaparecieron al agotarse los recursos. Ahora sólo quedan pueblos fantasmas como testimonio de la comunidad que una vez vivió allí. Mientras que los más afortunados hicieron fortuna, la mayoría de la gente apenas pudo ganarse la vida en estas ciudades duras y solitarias. Algunos murieron en soledad en estos lugares, lejos de su hogar, y ahora sus almas vagan por estos pueblos fantasma persiguiéndolos hasta el día en que su alma pueda volver a casa para alcanzar la paz definitiva. Los trenes fantasma son el billete para el descanso de estas almas perdidas. Estos trenes espectrales se deslizan majestuosamente por los raíles etéreos en busca de las almas perdidas y les dan paso a su hogar. Eres el maquinista de un tren fantasma. Tu trabajo consiste en encontrar almas perdidas en varias ciudades fantasma y llevarlas a sus ciudades de origen para que puedan alcanzar la paz definitiva.

En Spectral Rails los jugadores son maquinistas de trenes fantasma que viajan por el suroeste americano. Cada jugador utiliza su conjunto estándar de cartas de Éter (1-4) para moverse, recogiendo almas y entregándolas a los pueblos fantasma. A medida que se mueven, gastan Éter para colocar vías detrás. Otros jugadores pueden moverse por tu vía de Éter de forma gratuita, pero nunca puedes viajar por tu propio Éter.

A medida que colocas más vías, tu Éter antiguo se dispersa: puedes retirar tu vía para despejar el camino o para dejar a alguien en la estacada.

Una parte del juego gira en torno a la gestión de tu pila de descartes, ya que sólo recuperas la mitad de tus cartas de éter en cada turno. Pero la mayor parte del juego se reduce a una planificación adecuada junto con la sincronización de tus movimientos para aprovechar lo que otros te han dejado, mientras intentas impedir el paso fácil de los demás.