Bloodborne: El juego de cartas (2016)

Bloodborne: El juego de cartas está basado en las Mazmorras del Cáliz del videojuego Bloodborne - los siempre cambiantes laberintos y tumbas talladas por los Grandes bajo la ciudad caída de Yharnam, donde residen criaturas horribles. Los jugadores compiten para matar monstruos y tomar su sangre.

En general, Bloodborne es un juego de gestión de riesgos con un poco de pensamiento de grupo, gestión de inventario/actualizaciones y juego táctico. Comienzas con una mano de armas básicas, que puedes mejorar para mejorar tus combos y capacidades de lucha.

En cada turno, un monstruo elegido al azar ataca a los jugadores, que luchan en equipo, y cada uno juega una carta de su mano simultáneamente para intentar matar al monstruo. Los jugadores recogen sangre del monstruo, suponiendo que muera, según la cantidad de daño que le hayan hecho. Los monstruos pueden defenderse con dados explosivos que pueden causar un daño infinito.

Los jugadores pueden luchar todo el tiempo que quieran, pero si mueren en combate, pierden su progreso. Los jugadores pueden optar por no luchar para depositar su sangre y salvarla permanentemente. La sangre recogida cuenta como puntos de victoria.