Bookmaker (2012)

En el Bookmaker, los jugadores apuestan por los caballos en una serie de carreras. Sin embargo, no les preocupa qué caballo gane, sino ganar el máximo dinero posible con las apuestas que realizan en función de las cartas de carrera que tienen en la mano.

Cada turno se divide en dos fases: la puja y la carrera. Durante cada carrera, dos jugadores serán los Bookmakers, los que fijan las probabilidades de los cuatro caballos. Al comienzo de la carrera, cuatro cartas de carrera del mazo de 80 cartas se ponen boca arriba, mientras que a cada jugador (incluido cada Bookmaker) se le reparten cuatro cartas de carrera boca abajo. Los jugadores miran estas cartas para determinar qué cartas están fuera de juego, es decir, qué caballos tienen menos probabilidades de moverse durante la carrera. Los BookmakerS intercambian en secreto dos cartas cada uno para obtener información adicional.

A continuación, los Bookmakers establecen individualmente las probabilidades de los cuatro caballos (1:1, 1:2, y así sucesivamente, con el total de los segundos números sumando al menos diez). Revelan estas probabilidades a los demás jugadores, que deben realizar al menos una apuesta con un Bookmaker. Pueden hacer más apuestas si lo desean, incluso con los dos Bookmaker. Cada Bookmaker registra la cantidad apostada y la cuota de ese caballo, y puede entonces bajar la cuota de ese caballo si lo desea (pero si el total de las cuotas baja de diez, debe subir la cuota de otro caballo. Los jugadores siguen haciendo apuestas todo el tiempo que quieran.

Una vez terminadas todas las apuestas, los jugadores retiran todas las cartas del juego, luego revelan las cartas de la parte superior del mazo una por una, moviendo el caballo del color apropiado hacia adelante un espacio por cada carta revelada. El caballo que llegue primero al número 10 de la pista gana. Todos los jugadores que apuesten por este caballo reciben la cantidad correspondiente de los BookmakerS. Durante la carrera, los apostantes pueden pedir crédito a la banca para gastar y ganar más dinero - pero por supuesto al final, ¡se verán obligados a devolver el dinero a la banca con intereses!

Después de un número acordado de carreras, con cada jugador siendo Bookmaker el mismo número de veces, ¡quien tenga más dinero gana!

Las reglas variantes en Bookmaker añaden comodines de carrera que mueven al caballo que se movió en el turno anterior, una apuesta sobre qué caballo es el jamelgo, y una opción de arnés en la que los caballos pueden salirse de la pista y ser descalificados.